Walter Mitty, un tímido empleado de una famosa editorial, consigue evadirse de su gris existencia y su monótono día a día imaginando que es el protagonista de grandes aventuras. Un día, su sueño se hace realidad cuando conoce a una misteriosa mujer que le implica en una peligrosa misión. Ya no verá mundo a través de las fotografías de sus admirados colaboradores, lo vivirá por él mismo. Remake de “La vida secreta de Walter Mitty” (1947), película dirigida por Norman Z. McLeod e inspirada en un relato de James Thurber.
“La vida secreta de Walter Mitty” abarca temas tales como la necesidad de experimentar por uno mismo, la conexión con la naturaleza como vehículo para el autoconocimiento, el escapismo a través de la fantasía, la importancia de la autoestima, la materialización de los sueños y el valor incalculable de aquello que es auténtico (sobre todo cuando es amenazado por la crisis y sus impresentables verdugos). Este film de corte aventurero-romántico cuenta con unos primeros 40 minutos absolutamente sensacionales, un uso de los FX muy creativo (créditos incluídos) (atención al descaro cinematográfico que tiene la escena de lucha en el ascensor entre Walter y su jefe (fantástico Adam Scott) o la secuencia en la que coge el avión a Groenlandia con ese uso tan inteligente del lema de LIFE) y una buena selección musical.
Sin embargo, le falta algo para ser una película redonda ya que tiene una segunda mitad (que paradójicamente es justo cuando emprende la verdadera aventura) irregular en lo que a ritmo se refiere -perdiéndose a veces en las propias ilusiones de su protagonista-, el tono melancólico inicial debería haberse desarrollado más, la relación profesional entre los personajes de Sean Penn y Ben Stiller está poco perfilada bajo mi punto de vista, el humor irónico de los primeros minutos se va diluyendo a medida que avanza el metraje y la estupenda Kristen Wiig está un pelín desaprovechada vistas sus posibilidades. El desenlace, aunque predecible y algo happy ending, no me ha disgustado. Se estrena el 25 de diciembre.
