En la década de 1930, durante plena invasión de Japón sobre Manchuria, conviven en la frontera soldados japoneses, rebeldes coreanos, nómadas rusos, ladrones y demás bandidos. El Malo es un conocido asesino al que se le ha encargado robar un mapa que contiene la ubicación de un importante tesoro. El Bueno es un caza recompensas contratado para capturar al Malo y el plano. Ambos se encuentran en el asalto a un tren donde se está realizando la venta del codiciado plano. Pero nadie espera la aparición del Raro, un ladrón de poca monta que, sin saberlo, se hace con el mapa y con ello hace que le persiga el asesino, el caza recompensas, el ejército japonés y las bandas de la región.
Apunto de poder verse la última obra de Kim Jee-Woon, la esperadísima “I saw the devil” (2010), os dejo con la escena inicial de “The good, the bad and the weird” (2008) en donde vemos como traman el asalto a un tren (atención a la misteriosa y muy física presentación de los personajes, inicialmente mostrando sólo parte de ellos) para posteriormente pasar a un magnífico plano secuencia -arropado por detalles digitales, algún que otro trucaje y una banda sonora de Dalparan y Yeong-gyu Jang impresionante- que tras seguir a un águila y presentarnos el lugar donde tiene la acción (el desierto asiático en Manchuria), nos adentramos en el tren siguiendo desde atrás a Song Kang-Ho (el raro). Decir que en la escena que os adjunto, a parte de los subtítulos en castellano, también pueden visualizarse en inglés debido a que éstos han sido imposibles de eliminar ya que estaban quemados en el máster.
Un excelente y entretenidísimo spaguetti western asiático lleno de aventura, dosis generosas de violenta e hiperboleizada acción y un poderoso estilo visual marca de la casa Kim Jee-Woon. De lo mejorcito visto en el Festival de Sitges 2008.
Parece muy buena, Javier. Creo que mañana pasaré por la sección oriental de mi video club. Gracias. Borgo.
Me ha gustado!
La peli está muy bien, sinceramente. Recomendable 100%. Aprovecho para recomendar encarecidamente el resto de la filmografía de Kim Jee-Woon, sobre todo, “A bittersweet life”, toda una oda al polar francés.
Un saludo!!