Asiático | Escenas | Suspense | Terror

Escenas: “The eye” (2002)

the eye_posterEn los años del boom del cine de terror asiático, había propuestas de todo tipo: desde las muy estimulantes “Ringu” (1998) o “Dark Water” (2002) ambas de Hideo Nakata, “A tale of two sisters” (2003) de Kim Jee-Woon, “Audition” (1999) de Takashi Miike o “Battle Royale” (2000) de Kinji Fukasaku, hasta bodrios que vivían de repetir fórmulas ya vistas como “La maldición (Ju-On)” (2002) de Takashi Shimizu, “Phone” (2002) de Ahn Byeong-Ki o “Face” (2004) de Sang-Gon Yoo entre otras.

La primera “The eye” (2002) de los Pang Brothers, se situaría en un plano intermedio. Por un lado no llega a ser una exquisita y fresca cinta de terror oriental ya que posee una trama que a pesar de tener un punto de partida resultón, está llena de tópicos, pero que por otro lado, su puesta en escena, su cuidada fotografía y su montaje la hacen destacable por encima de la media.

Los hermanos Pang por lo general ofrecen films con un buen acabado técnico (por ejemplo la interesante “AB-Normal Beauty” (2004)) y con actuaciones decentes en su mayoría, pero que en conjunto nunca acaban de ser redondos. En el caso de “The eye“, consiguieron su mayor éxito internacional (si obviamos su película americana con Nicolas Cage como protagonista) y a la postre resulta una película destacable dentro del terror hongkonés de los últimos años. Recordemos que la cinta trataba de Wong Kar Mun -encarnada por Angelica Lee-, una chica que a los dos años se quedó ciega y 14 años después, un nuevo y arriesgado transplante de córnea la devuelve la visión y la posibilidad de disfrutar más de la vida, hasta que inexplicables sucesos y visiones la llevan a creer que su ojo le presenta algo más que la simple vista o realidad patente. No está de más decir que su remake estadounidense con Jessica Alba al frente es bastante inferior al original asiático.

Si hay una escena que destaque por encima de todas es la del ascensor, en donde planificación, montaje, intensidad y ritmo se dan la mano ofreciendo una secuencia más que decente. Os con la escena en cuestión.

Compartir:

Xavi Darko

Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.

2 Comentarios

  1. Fran dice:

    jeje esta escena es brutal de hecho es de las escenas que más recuerdo de la pelicula además de la de la awela del hospital.
    De los filmes de terror que mas me grima me ha causado

  2. Hola fran,

    Como ya comentamos el sábado, la peli está bien y esta escena es sin duda la mejor de la película. Aunque si te soy sincero, creo que el género de terror asiático está (o más bien estuvo en su día) un tanto sobrevalorado, pero bueno, habían alguna que otra potable como las pelis de Nakata, alguna de los Pang Brothers, Miike o Kiyoshi Kurosawa.

    Saludos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *