Luc Devreux (Van Damme) y Andrew Scott (Lundgren) son dos soldados americanos que se encuentran sirviendo en la guerra de Vietnam. Cuando Devreux interfiere con la masacre de Scott de un pueblo inocente, terminan por asesinarse el uno al otro. Marcados como “desaparecidos en combate”, en realidad son congelados y enviados a una instalación de alto secreto, donde un equipo de científicos dirigido por el coronel Perry, junto con otros especímenes a seleccionar, son convertidos en súper soldados conocidos como “UniSol”.
Mientras ayuda a frustrar un secuestro terrorista de la gigante presa McKinley, Devreux comienza a tener regresiones de su vida anterior. El cada vez más humano Devreux hace equipo con la reportera de televisión Verónica Roberts, mientras que son perseguidos por Scott, los “UniSols” y Perry. La policía logra capturar a Verónica y a Devreux, pero solo el tiempo suficiente para que Scott los localice. Después de una persecución en la que creyeron haber acabado con Scott (al producirse un accidente de camión), Verónica ayuda a Devreux a llegar a casa de sus padres en Louisiana. Allí será localizado de nuevo por Scott para una última y brutal confrontación.
Tras ese pequeño clásico de videoclub llamado “Doble impacto“, Jean-Claude Van Damme participó en la que sería su primera película de gran presupuesto producida por Carolco: “Soldado universal” (Roland Emmerich, 1992), una cinta sci-fi a medio camino entre “Terminator” (James Cameron, 1984) y “RoboCop” (Paul Verhoeven, 1987) -salvando las distancias-, que ofrecía un mítico duelo entre el actor belga y otro action man ochentero: Dolph Lundgren. Os dejo con la inolvidable secuencia inicial en Vietnam (HD y VOSE) que evoca no sólo a una escena de “Platoon” con Tom Berenger de lo más hijo de puta sino también a la matanza real de My Lai (en la que murieron la friolera de 347 personas a sangre fría), y a la vez sirve para presentar a dos personajes antagónicos que llevarán su rivalidad más allá de la muerte. Acción a la vieja usanza de la mano de Roland Emmerich. Espero que la disfrutéis.