Escenas | Suspense | Teen | Terror

Escenas HD: “It follows” (2014)

Jay, de 18 años, tiene su primer encuentro sexual con su novio en la parte trasera de un coche. Tras el hecho, aparentemente inocente, la situación se pone algo tensa cuando su novio hace que ella se desmaye. Al despertar, el joven le explica que lo hizo para ahuyentar a una serie de espíritus que lo acosan. A partir de ese momento, es Jay quien sufrirá las consecuencias de esa maldición, encontrándose sumergida en visiones y pesadillas; teniendo la sensación de que alguien o algo la observa y la persigue.

A medio camino entre John Carpenter y aquella estética ochentera a lo Joe Dante o Wes Craven, David Robert Mitchell apuesta por un film sugerente, radical y tremendamente valiente, jugando con una de las reglas básicas dentro del slasher: la práctica del sexo, acercándose en ese sentido a otro film del género como la reivindicable y desvergonzada “Cherry Falls”, aunque desde un punto de vista mucho más complejo y diferente. La dirección (impresionante cómo Mitchell gestiona el terror subterráneo), el montaje, la fotografía (con una atmósfera realmente malsana) y la música (cuyo tono minimalista evoca de nuevo a Carpenter) son extraordinarias y funcionan a la perfección en conjunto. El plano final -tan criticado por algunos- de ese amor puro pero maldito, a mi me parece exquisito y denota personalidad en su creador. “It follows” hará las delicias de los fanáticos al terror de calidad por la cantidad de referencias que posee (Shyamalan, Tourneur, Craven o el citado Carpenter entre otros) y por ser un producto inteligente, sumamente inquietante y lo más importante: que jamás trata al espectador como un completo idiota. Una de las mejores películas que he visto este año.

Os dejo con el inicio del film en HD y VOSE. Un plano secuencia magistral y un desenlace que atrapa al espectador a través del misterio más absoluto. Disfruten.

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Xavi Darko

Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.

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