Tras la inclasificable y monumental “Love exposure“, el genial director japonés Sion Sono (junto con Takashi Miike uno de los tipos más bizarros del cine japonés) regresa con “Cold Fish“, un film que narra un hecho ocurrido a finales de los 80.
Ambientado en el mundo del negocio de los peces tropicales, la película es también una interesante reflexión sobre la caída del modelo patriarcal, la crisis de la unidad familiar y la complejidad de las relaciones humanas. Gracias a las interpretaciones de unos magníficos Tetsu Watanabe, Asuka Kurosawa, Mitsuru Fukikoshi y Megumi Kagurazaka y al brío tras la cámaras del siempre inquieto y perverso Sono, el film se ha convertido en una constante sorpresa en todo festival donde haya sido seleccionado.