Crítica: “Wonder” (Stephen Chbosky, 2017)

Auggie Pullman (Jacob Tremblay) es un niño que nació con una extraña malformación facial. Tras diez años de hospital en hospital (27 operaciones de cirugía) y de largos periodos en su casa, tendrá que hacer frente a un gran reto: asistir por primera vez a la escuela. Gracias al apoyo de sus padres, Isabel (Julia Roberts) y Nate (Owen Wilson), Auggie tratará de encajar entre sus nuevos compañeros y profesores, demostrando que pese a su físico es un niño como otro cualquiera.