Pocos directores hoy en día son capaces de ofrecer productos de un nivel tan óptimo como David Fincher. Quizás “La habitación del pánico” (2002) no sea su mejor trabajo (indudablemente ese honor pertenece a “Zodiac“), ya que posee un target más comercial de lo habitual en su carrera, pero personalmente considero que resiste increíblemente bien al paso de tiempo e incluso gana revisionada años después. Una película que merece ser recuperada y reanalizada.
“La habitación del pánico” es de aquellas cintas en donde claramente importa más la forma que el contenido, en donde la atmósfera opresiva y claustrofóbica (acentuada con esos tonos metálicos-verdosos) es un personaje más, la cual unida a un trabajo con el sonido fantástico consiguen que nos sumerjamos en ese microcosmos de angustia y terror que es la casa del personaje de Jodie Foster.
La escena que os adjunto es una de las más logradas de la película, formalmente hablando. Meg (Jodie Foster) y su hija Sara (Kristen Stewart), encerradas en la habitación acorazada, aprovechan el momento en que los ladrones discuten un piso más abajo, para salir e intentar encontrar el móvil con el que podrán pedir auxilio. Una secuencia que recuerda a otro gran maestro: Brian De Palma, en saber jugar con elementos tan esenciales como la cámara lenta y el montaje en paralelo de forma talentosa. Una pequeña lección sobre cómo crear suspense mediante el montaje y la demostración del poder de la imagen por encima de la palabra.
Con una idea original con tan pocas posibilidades, Fincher extrae hasta el máximo todas las consecuencia de su trama y nos ofrece un film que no decae en ningún momento.
Tremenda escena, como bien dices un ejemplo perfecto de cómo se debe jugar con la cámara lenta y el montaje para crear tensión.
La película, a pesar de su descarado fin comercial, vuelve a demostrar el talento de Fincher con la imagen.
Saludos !!
La peli no es gran cosa, pero esta secuencia es muy buena. Hace poco hablábamos en el blog del montaje paralelo y de quién lo inventó: Griffith (y sus rescates en el último segundo). Fincher juega bien con los elementos y dilata el tiempo (esto es cine: jugar con el tiempo). Al maestro le hubiera gustado disfrutar de cosas como esta para ver como se ha desarrollado su invento.
Saludos!
Hola,
Sí Pepe, lo cierto es que Fincher es capaz de sacar petróleo hasta de un guión bastante justito. Y sobre todo, como dice Ramón, es una prueba más del talento visual de Fincher, un maestro de pies a cabeza.
Bueno Ethan, la película en si, no deja de ser una propuesta comercial correcta sin más, aunque creo que con el tiempo y revisionando años más tarde gana un poco. Y si, yo creo que a Griffit y a Eisenstein le hubiera encantado esta escena firmada por Fincher jeje.
Un saludo