¡Qué decir ya de esta memorable película de Tim Burton!. Bueno, sé que la escena inicial del film o la de Winona Ryder bajo la nieve son sensacionales y muy emotiva (sobre todo la segunda), seguramente sean dos de las más recordadas entre los admiradores del film de Burton, pero creo que la que os adjunto incluso tiene un mayor calado.
Una escena que representa claramente la dependecia de Eduardo, su gran impotencia, su condena eterna, un futuro prometedor que se desvanece como el cuerpo de un genial Vincent Prince, padre y creador de la criatura.
La imposibilidad de un cambio, de una nueva vida, la condena a una vida diferente, llena de sufrimiento y destinada a la más absoluta soledad (la eterna maldición del monstruo) hacen especial esta secuencia que une a partes iguales belleza y desolación. En cuanto a la música de Danny Elfman, totalmente inolvidable.
Os dejo con la escena, espero que la disfrutéis:
Pues si, gran secuencia.
Yo la he colgado hoy en mi blog sin acordarme de que tu la tenías puesta ya en el tuyo. Espero que no te importe.
Saludos.
Hola ramón,
No pasa nada hombre, para eso están las escenas, para enseñarlas a la gente jeje.
Un saludo tio 😉
PD: Al final te pillaste los steelbook’s?
Que va, al final no me pillé nada. La falta de money me tiene con las manos a la espalda en terminos de consumismo cinéfilo.
Saludos.