Hoy os dejo con una desternillante y mítica escena de “Charada” (1963) en donde Cary Grant -acompañado por la genial partitura de Henry Mancini- hace gala de su calidad como cómico y con un lenguaje puramente fisico y gestual, consigue sacar una sonrisa hasta el más mustio.
Y es que, reconozcámoslo, no había otro como Cary Grant para este tipo de escenas, eterno galán y enorme cómico (a pesar de lo que digan sus detractores). Sin olvidarnos de una Audrey Hepburn no menos sensacional y tremendamente natural, como de costumbre. Disfrutad de la escena.
