Aunque “The majestic” no es ni mucho menos el film más redondo de Frank Darabont, resultan un tanto exageradas las críticas incendiarias que se llevó en su día por algunos sectores de la critica calificándola de sensiblera, inverosímil y fallida imitación de cierto cine clásico.
Es cierto que el film busca un sentimiento en el espectador a veces de forma acertada pero en otras no (las escenas de patriotismo sobran horrores), que adolece de una duración excesiva (veinte minutos menos le hubieran ido de perlas) y que algunos personajes y pasajes del libreto son un tanto fantasiosos, pero todo ello queda perdonado por ser una entrañable carta de amor al cine (incluida mi adorada serie B), por la nostalgia que desprende (aquellos maravillosos cines de antaño) y por el cariño dedicado por su creador, constatable en cada uno de los fotogramas que conforman la película. Podríamos definir el film como una fábula sentimental sencilla, de espíritu claramente capriano en donde un hombre pierde la memoria (y por momentos su anterior identidad) y gracias a ello logra encontrar su alma.
Dentro del film hay tres escenas que personalmente me encantan: una sería el principio sobre todo por como está hecha (un primer plano de Carrey mientras la acción sonora es en off) y por lo bien que refleja la cruda realidad de muchos guionistas cuando ven como unos ignorantes productores destrozan su trabajo; la segunda sería el discurso de un magistral Gerry Black (que parece el hermano de Morgan Freeman) a Jim Carrey y la tercera es la que os adjunto a continuación. El discurso de un padre (sensacional Martin Landau) -ilusionado con restaurar el Majestic, aquél antiguo cine del pueblo y un lugar claramente especial- a un hijo que no recuerda lo que realmente significó para él. Un diálogo sobre lo que representa asistir a un cine, sobre la importancia de compartir esa experiencia, sobre el agradecimiento eterno al séptimo arte. Sobre vivir la magia que desprende y poder disfrutar de como unas imágenes pueden conseguir que florezcan nuestros sentimientos más profundos. Una escena que da prioridad máxima a la palabra, a los actores, sin necesidad de manipulación emocional mediante una partitura musical.
Darabont se suavizó mucho con ésta película cargada con muy buenas intenciones y un Carrey estupendo que seguía su buena racha iniciada por “The Truman Show”. La escena posteada es maravillosa, al igualque la que citas de apertura en donde el diálogo es en off.
Como siempre, muy buena selección amigo ;).
Saludos !!
PD. Mola la nueva cabecera!!
Hola Ramón,
Gracias!! Sabía que la escena te gustaría jeje 😉
“The majestic” es un film infravalorado en exceso. A pesar de sus carencias o su tono en ocasiones algo edulcorado, es injusto no valorar sus virtudes, que las tiene. Y si, a parte del genial Martin Landau, Jim Carrey vuelve a ofrecer una sólida interpretación, quizás no tan extraordinaria como en “The truman show” o “Man on the moon”, pero a buen nivel.
Saludos!!
PD: La nueva cabecera es mi pequeño homenaje a la Hammer 😉