Perseguido por su turbulento pasado, Max Rockatansky cree que la mejor forma de sobrevivir es ir solo por el mundo. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig conducido por una Emperatriz de élite llamada Furiosa. Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe, a quien han arrebatado algo irremplazable. Enfurecido, el Señor de la Guerra moviliza a todas sus bandas y persigue implacablemente a los rebeldes en una “guerra de la carretera” de altas revoluciones. Cuarta entrega de la saga post-apocalíptica que resucita la trilogía que a principios de los ochenta protagonizó Mel Gibson.
Tras varios años entre cerditos y pingüinos, George Miller ha vuelto a sorprender a propios y a extraños. “Mad Max: Fury road” no sólo es un tremendo hostiazo sobre la mesa, sino también una lección para las nuevas generaciones -amantes del videoclip más confuso- sobre cómo se debe rodar acción (una de las cosas más complicadas e infravaloradas que hay en el cine) y sobre cómo abordar este tipo de proyectos sin abusar del CGI. El cineasta australiano de nada más y nada menos que 70 años ha firmado un film fresco, radical, suicida, original, moderno y siniestro, rodado a la antigua usanza (combinando con las nuevas tecnologías) y dotado de un imaginario rico y desquiciado. Un auténtico festival visual con una fotografía impresionante (encuadre, iluminación y composición de lujo) y una banda sonora de Junkie XXL que eleva las poderosas imágenes del film a la épica más excelsa. La locura del páramo es llevada al extremo gracias a un ritmo trepidante (ojo al montaje que es media película) y elementos tan osados y bizarros como la competición escupiendo gasolina o el camión de los tambores, altavoces y el psicodélico tipo de la guitarra eléctrica que lanza fuego.
En esta especie de survival western apocalíptico repleto de referencias punk se apuesta por el feminismo como garantía de futuro, como única vía de cambio y revolución. Todo el peso de esa responsabilidad recae en gran parte en la figura de Imperator Furiosa (impecable Charlize Theron), la perfecta combinación entre belleza, liderazgo, valentía y salvajismo. Una mujer que busca esa ansiada liberación en un entorno apocalíptico y totalmente deshumanizado guiando a su pueblo hacia un futuro en el que la esperanza no será una quimera. Max (que en parte recuerda al John Wayne de “Centauros del desierto”), es un solitario y lacónico misántropo, atormentado por ecos del pasado, que junto a la citada Furiosa y compañía recorren kilómetros en busca de la redención, pero la huida no es una opción. Sus miradas rebelan la verdad. Tom Hardy, aunque me parece un notable actor, en este caso no hace olvidar a Gibson. Su papel carece del carisma del Max de Mel. Aquel inolvidable road warrior era un hijo de puta y aquí es sólo un tipo valiente.
“Mad Max: Furia en la carretera” recupera la gloria del blockbuster de antaño, posee detalles fascinantes y deliciosamente retorcidos y se erige como un divertimento de lo más visceral, visualmente poderoso y complejísimo de rodar. Aquellos que desprecian el cine de acción es que directamente desconocen lo infinitamente complejo que es rodar bien una set piece. En ese sentido, la última cinta de Miller es una rotunda obra maestra. Para el recuerdo me gustaría mencionar las sesiones que ofreció Nacho Cerdà y su equipo en la sala Phenomena de Barcelona, con una imagen impoluta y un Dolby Atmos verdaderamente bestial. Verla allí era toda una experiencia. Los que fueron lo saben.
El Blu-Ray editado por Warner Bros es una maravilla audiovisual, ya lo adelanto. La imagen es espectacular tanto en escenas diurnas como en nocturnas o interiores. Colores vivos y definición perfecta. El bitrate es de 24586 kbps. Se presentan varias pistas de audio, pero sin duda la que más destaca es la que está en Dolby Atmos 7.1 (VO) con un bitrate de 5692 kbps. Como viene siendo costumbre en Warner, para la pista en castellano nos ha plantado un cutre Dolby Digital 5.1 con un bitrate digno de los tiempos del dvd: 448 kbps. En el apartado de extras tenemos varios documentales interesantes: Furia Máxima (29 min), Los Guerreros de la carretera: Max y Furiosa (11 min), Los objetos de Wasteland (14 min), Furia sobre cuatro ruedas (23 min), Las cinco esposas (11 min), Escenas eliminadas (4 min), Crash & Smash (4 min) y Trailers de otros films de la productora (“Black Mass”). En total, más de una hora y media, lo cual no está nada mal, pero se echan en falta tres cosas: la versión en blanco y negro que anunció Miller, un Maximum Movie Mode completo o en su defecto un documental exhaustivo y de generosa duración como los que hace Ridley Scott en sus ediciones, los teasers y trailers del film (todos obras de arte del montaje).
Warner lanzará el próximo día 18 de Septiembre varias ediciones del film: la sencilla con la doble carátula BR + DVD horripilante (aunque reversible), la versión en 3D (por cierto, el film a nivel estereoscópico no destaca en nada, salvo la escena final del camión) y la edición coleccionista limitada con figura del Interceptor que viendo algunos unboxings confirma que se trata de un auténtico atraco (158 eurazos por un producto de baja calidad y en plena crisis no es de recibo). Cabe decir que en otros países tenemos la edición limitada con un steelbook chulísimo que aquí, para variar, no llegará y un Pack Antología con las 4 películas de Mad Max. La crème de la crème la encontramos en Francia con su edición limited exclusiva de Fnac y la Immortan Edition que diría que se lanzará en USA.
Os dejo con 467 capturas 1080p (en jpg ampliables a png sin pérdida de calidad) de este non-stop mayhem y 54 de los extras (también en FullHD) divididas en 7 páginas para aligerar la carga. Al tanto para aquellos que todavía no hayáis visto la película porque a partir de la página seis hay spoilers gordos. Además las imágenes estarán acompañadas de temazos en calidad 320 kbps de la potentísima banda sonora compuesta por Tom Holkenborg (Junkie XL), aunque esta vez a través de un enlace externo para que no se corte mientras navegáis por las distintas partes del post. Como son tracks largas y hay limitaciones de tiempo, no he podido usar Podsnack como habitualmente hago y he optado por otro audio web player. Espero que disfrutéis de este especial de capturas. La anarquía cinematográfica más delirante que nos ha regalado el cine en los últimos años.
Si queréis mantener la música durante el visionado de las capturas, no cerréis la ventana que se abrirá con este link.