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Trailer de “3D Sex and Zen Extreme Ecstasy”

Resulta verdaderamente curioso que de un país como China, con un régimen tan férreo en donde la censura no pasa ni una (de ahí que haya tanto mercado underground), salga una de las producciones más freaks (y guarrillas) desde que resurgiera el 3D gracias (o no) al tito Cameron y sus monstruitos azules. Se trata de “3D Sex and Zen Extreme Ecstasy” la nueva sensación asiática tridimensional, la cual une carne con luchas pero en esta ocasión estereoscópicamente.

Y digo sensación porque está prohibida en su país de origen (China) y se está convirtiendo en una costumbre encontrar packs de viajes (incluyendo las entradas de cine) a otras regiones en donde el film sí se proyecta en salas. Los viajes a Hong-Kong para verla recuerdan -salvando las distancias- los que se hacían antaño a Perpignan para ver cintas prohibidas como “El último tango en Paris” de Bertolucci entre otras. La cinta es un remake de “Sex and Zen” (1994), se considera como la primera cinta sobre sexo en 3D y el director Christopher Sun Lap Key la vende con la frase “será como si estuvieras sentado en la cama” xD.

Si ya con “San valentín sangriento 3D” o “Piranha 3D“, James Cameron se quejó por la manera como habían usado el 3D (sic), no quiero ni imaginarme que puede opinar de esto. No sé como será en este caso, pero debo decir que las dos cintas de terror anteriormente mencionadas usaban el 3D de forma hábil y muy cachonda dentro de sus posibilidades, otra cosa es que alguien se tome en serio esos productos. Quizás Cameron lo hizo con su mediocre “Avatar“, un servidor desde luego no.

Os dejo con el trailer de cine (no incluye escenas subidas de tono).

Xavi Darko

Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.

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