Aventuras | Drama | Retrotrailers

Retrotrailers: “Forrest Gump” (1994)

fgump_posterMientras espera sentado en una parada de autobús, Forrest Gump comienza a relatar la historia de su vida a diversos extraños que se sientan junto a él. Su narración comienza por la infancia, cuando tuvo que llevar unos aparatos ortopédicos en las piernas que provocaron el acoso y la burla de otros niños. Él vivía con su madre en una casa del campo en la que alquilaban habitaciones. Allí Forrest enseñó a uno de los huéspedes, un joven Elvis Presley, a bailar de una forma peculiar que luego éste la haría mundialmente famosa. En el bus escolar durante su primer día de clase, Forrest conoce a Jenny, de la que se enamora inmediatamente y de la que se hace su mejor amigo. Con los años descubre que es capaz de correr muy rápido, una habilidad que impresiona al entrenador de fútbol americano Bear Bryant y que le permite ingresar, a pesar de su leve retraso mental, en la Universidad de Alabama. Allí es testigo de la Parada en la Puerta de la Escuela que protagonizó George Wallace en 1963. En esa época también es seleccionado por el equipo All-America de fútbol y conoce en persona al presidente John F. Kennedy.

Tras graduarse en la universidad, Forrest se alista en el ejército de los Estados Unidos, donde se hace íntimo amigo de Benjamin Buford «Bubba» Blue, un afroamericano con el que acuerda probar suerte en un futuro en el negocio de la pesca de gambas. Ambos son enviados a la guerra de Vietnam. Cuando su pelotón cae en una emboscada, Forrest consigue salvar, gracias a su veloz carrera, a numerosos compañeros, entre ellos a su teniente Dan Taylor, pero no puede evitar la muerte de su amigo Bubba. El propio Forrest resulta herido en la acción, pero su valentía es reconocida con la Medalla de Honor, que le entrega en persona el presidente Lyndon B. Johnson. Mientras permanece en el hospital recuperándose de su herida de guerra, Gump vuelve a encontrarse con el teniente Dan, quien ha perdido ambas piernas y está furioso con él por haberlo salvado en lugar de dejarlo afrontar su destino: morir en el campo de batalla al igual que todos sus antepasados. En Washington D. C., Forrest se ve inmerso en una enorme manifestación pacifista en el National Mall y allí se reúne con Jenny, la cual forma parte del movimiento contracultural Hippie. Ambos pasan la noche caminando por la capital, pero a la mañana siguiente ella debe partir.

En esa época Forrest descubre otra gran habilidad que posee: el ping pong, y comienza a jugar para el equipo del ejército de los EEUU, con el que acaba compitiendo contra el conjunto chino durante una gira de buena voluntad al país asiático. Vuelve a visitar la Casa Blanca, donde conoce al presidente Richard Nixon. Alojado después en el hotel Watergate, una noche Forrest ayuda sin proponérselo a exponer el famoso escándalo que salpicará a la administración Nixon hasta el punto de perder su puesto. Gracias a sus ya entonces numerosas hazañas, Gump es invitado a un famoso programa de televisión, en el que coincide con John Lennon, y a la salida del cual vuelve a toparse con su antiguo teniente Dan Taylor, que ahora es un borracho indigente. Dan desprecia los planes de Forrest para comenzar en el negocio de la pesca de gambas y de forma burlona le promete que será su primer oficial en el barco si llega a tener éxito en esa empresa.

Empleando el dinero que ganó jugando al ping pong, Forrest compra un barco pesquero que bautiza con el nombre de Jenny y comienza así a cumplir la promesa que le hizo a su amigo Bubba, muerto en Vietnam. El inválido Dan también cumple con su parte y se presenta para ayudar en el negocio. Tras unos inicios desesperanzadores, gracias a los devastadores efectos del huracán Carmen, que destruye toda la flota pesquera competidora, la Bubba Gump Shrimp Company obtiene unas ganancias enormes. Dan finalmente le da las gracias a Gump por haberlo salvado de la muerte en la guerra. Entonces Forrest regresa a casa para cuidar de su madre gravemente enferma. El negocio pesquero había quedado en manos del teniente Dan, quien acertadamente invierte las ganancias en acciones de la compañía informática Apple y los convierte a ambos en millonarios.

Jenny regresa a Greenbow para visitar a Forrest y se queda un tiempo con él, circunstancia que éste aprovecha para pedirle matrimonio. Ella se niega y acaba por marcharse una mañana, antes de que él despierte. Angustiado, Gump decide comenzar a correr y lo que al principio sólo iban a ser unos kilómetros acaba por convertirse en una larguísima maratón de costa a costa del país que dura tres años, en el transcurso de la cual se convierte en una celebridad y atrae a numerosos seguidores. Un día detiene súbitamente su carrera y decide regresar a casa. Allí recibe una carta de Jenny en la que ésta le pide que se reúna con ella, lo que lo lleva a la parada de autobús en la que lo vemos al principio de la película. Ya en casa de Jenny, ella le revela que tienen un hijo en común, también llamado Forrest, y que está enferma de un virus desconocido. Ella le propone matrimonio y él acepta. Los tres regresan a la casa de Forrest en Alabama y organizan una boda pequeña a la cual asiste el teniente Dan, ya comprometido y con piernas nuevas de aleación de titanio. Jenny y Forrest contraen matrimonio pero la enfermedad de ella ya está en fase avanzada. En la última escena de la película, Forrest e hijo esperan en la parada del autobús escolar en el primer día de escuela del chico. Mientras se aleja el autobús, Forrest esperará paciente en el mismo tocón de árbol en el que lo hizo su madre el primer día que él fue al colegio.

Os dejo con el brillante trailer original (HD y VO) de “Forrest Gump”, una auténtica obra maestra del cine norteamericano de los noventa, que incluye un repaso a la historia reciente de EEUU desde un prisma de lo más original y que demuestra una vez más el enorme talento de un cineasta (por aquel entonces en estado de gracia) del calibre de Robert Zemeckis. Aunque el trailer tire de otra joyita de Randy Edelman (“Dragón: La vida de Bruce Lee”), la exquisita música de Alan Silvestri ya forma parte del imaginario colectivo. Regusto a cine clásico del bueno. Espero que lo disfrutéis.

Compartir:

Xavi Darko

Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *