Finalizamos este repaso especial con las tres últimas de las nominadas:
“Nebraska” (Alexander Payne, 2013):
Después de recibir un “premio” por correo, Woody Grant, un anciano con síntomas de demencia, cree que se ha vuelto rico y obliga a su receloso hijo David a emprender un viaje para ir a cobrarlo. Poco a poco, la relación entre ambos —rota durante varios años por los continuos desvaríos etílicos de Woody— tomará un cariz distinto ante la sorpresa de la madre y del triunfador hermano de David.
Brillante retrato poético sobre la vejez y los lazos familiares (algo recurrente en la filmografía de Payne), de tono existencialista, que recuerda al Lynch de “Una historia verdadera”. Una road movie (como “Entre Copas” y “A propósito de Schmidt”) que rezuma nostalgia y humanidad por los cuatro costados, que combina a la perfección comedia con drama y que construye al personaje principal a través de la mirada ajena (familiares, amigos y conocidos). Cine de alta calidad con una factura exquisita (atención a la fotografía en B/N de Phedon Papamichael) y unas interpretaciones magníficas de todo el elenco destacando sobre todo Bruce Dern, June Squibb, Stacy Keach y un correcto Will Forte. De esas películas que se disfrutan todavía más en el segundo visionado y es que aunque pueda parecer una historia simple, es justamente lo contrario. Lo importante no es el final, sino el camino.
“Philomena” y “La gran estafa americana” las tengo pendientes todavía. En cuanto las vea, actualizaré el post con mis impresiones.
A mi hermana también le gustó bastante, apuntada..
“Nebraska” es un peliculón. Si te gustan las road movies existencialistas, tienes que verla! 🙂
Saludos!!