Adam (Jim Sturgess) es aparentemente un tipo corriente dentro de un universo extraordinario. Vive humildemente de lo que gana, pero su espíritu romántico conserva en la memoria el recuerdo del amor imposible por Eden (Kirsten Dunst), una chica que conoció en un mundo distinto, en un lugar que se halla fuera de su alcance. Sin embargo, cuando vuelve a verla en la televisión, no habrá nada en el mundo que le impida encontrar el camino que lo lleve hasta ella.
“Un amor entre dos mundos” es una película interesante y visualmente arriesgada (aunque peca de cierto abuso de cgi) pero desaprovechada y algo fallida vistas sus tremendas posibilidades. A parte, no entiendo por qué empieza todo desde el punto de vista de Jim Sturgess (a nivel gravitatorio) y luego sin ningún tipo de lógica cambia en algunas escenas. ¿Era mucho pedir que siguiera apostando por semejante riesgo?.
La historia de amor no está lo suficientemente bien potenciada. No existe la química deseada entre los protagonistas y las situaciones resultan a fin de cuentas forzadas. Es innegable que visualmente la película está muy conseguida para el poco presupuesto que tenían, pero le falta alma y una historia más sentida. Aunque tiene un punto de partida muy interesante, no funciona ni como ciencia-ficción distópica ni como relato romántico de trasfondo fantástico.