A parte de apadrinar proyectos ajenos tanto en España como en USA en tareas de producción, Guillermo Del Toro lleva una racha verdaderamente preocupante en lo que a dirección se refiere. Primero está el caso del díptico de “El hobbit“, en donde el realizador mexicano se había involucrado a lo largo de dos años, cambiando su residencia por Nueva Zelanda y sometido a varios retrasos de producción.
El último de ellos (todos sabemos que MGM no pasa por su mejor momento), obligaba a Del Toro a pasar más tiempo en tierras oceánicas, elevando a seis sus iniciales cuatro años de estancia fuera de su hogar. Ello colmó su paciencia y rechazó seguir al frente del proyecto. A pesar de ello, las riendas fueron cogidas por Peter Jackson, responsable de la trilogía de “El señor de los anillos“, el cual tras una inesperada operación de urgencia por culpa de una úlcera, en breve comenzará a rodar. Creo que Del Toro era un cineasta ideal para llevar a cabo estas dos cintas, sobre todo por su conocimiento y pasión por el mundo tolkiano, pero aún así, quedarán muchas de sus ideas y diseños en el film firmado por Jackson.
Tras el fracaso de “El hobbit“, llegó un esperadísimo proyecto esta vez de la mano de Universal: la adaptación al cine de uno de los libros de terror de referencia, “En las montañas de la locura“. Una buena oportunidad para mostrar en pantalla todo el rico universo terrorífico de H.P.Lovecraft. La elección de Guillermo como realizador de esta adaptación era idónea, a sabiendas de su fascinación y conocimiento de la obra del escritor estadounidense. Pero claro, Guillermo hacía mucho tiempo que trabajaba en este film, y quería rodar algo fiel y digno de las letras de Lovecraft. Ser fiel es mostrar un film violento, desagradable e incómodo. Y eso amigos mios, no va mucho con el Hollywood actual. Posteriormente, James Cameron se interesó en el proyecto en tareas de producción y como supervisor de la versión en 3D. Ello encarecía mucho más el proyecto, si cabe.
Pero Universal supongo que en vistas de recuperar rápidamente la megainversión que se les venía encima, pensaron que debía ser un film PG 13, es decir, no recomendado para menores de 13 años, por tanto, violencia casi inexistente y de terror el justo. Todo apunta a que hubieron diferencias creativas evidentes, y es que el director mexicano había trabajado mucho en este proyecto como para que le dijeran cómo tenía que hacerlo (Del Toro evidentemente tenía en mente un film calificado R). Del casting se rumoreó que Tom Cruise encarnaría al protagonista de la aventura: William Dyer. Una muy mala elección que estoy seguro que fue impuesta por la productora. Finalmente, como proyecto maldito que es, ha sido cancelado por Universal por diferencias creativas y por su alto coste (se hablaba de 150 millones de dólares). Una auténtica lástima porque se trata de uno de los libros favoritos de un servidor y considero que la historia tiene muchas posibilidades cinematográficas.
En lugar de adaptar la obra de Lovecraft, Guillermo Del Toro se metió de lleno a preparar y dirigir “Pacific Rim“, una película de monstruos con clasificación PG-13. Un proyecto más seguro y conservador para la Universal con fecha de estreno en 2013. En ella veremos dos mundos, el nuestro y uno subacuático, en el cual se irán generando monstruos que atacarán la Tierra sin piedad. Pero cuando todo parecía que este proyecto si se podría llevar a cabo sin problemas, todo ha cambiado tras el terremoto y posterior tsunami acontecido hace una semana en Japón. Recordemos que en “Pacific Rim” el protagonista era enviado a Tokio para formar el equipo que lucharía contra los monstruos. Del Toro va a tener que cambiar probablemente esa parte del guión, porque la productora (Legendary Pictures) le ha pedido que en ningún momento se ataque a la capital u otra zona de Japón. Todo para no herir sensibilidades.
Este buen hombre desde “Hellboy 2” no gana para disgustos. ¿Por qué no rueda en España otra cinta más?. Considero que aunque un poco sobrevaloradas, tanto “El espinazo del diablo” como “El laberinto del fauno” son cintas interesantes. No le faltará la libertad que le niegan en yanquilandia y si se lo monta bien, tampoco medios. Pero bueno, visto lo visto, Guillermo Del Toro es oficialmente el nuevo pupas de Hollywood. Espero que esta mala racha se acabe y vuelva a rodar con regularidad y tranquilidad, sino tendremos que considerarle el nuevo Orson Welles salvando las enormes distancias, por acumulación de proyectos abandonados o fallidos. Desde aquí, le deseamos mayor suerte a partir de ahora, y sobre todo, mayor libertad creativa.