Os dejo con una de las escenas más iconográficas dentro del J-Horror (terror japonés) la cual ha sido (y sigue siendo) objeto de homenaje, copia o directamente plagio por multitud de cintas ya sean orientales u occidentales.
La escena en cuestión es el final de la película, por tanto hay SPOILERS, quedáis avisados todos aquellos que no la hayáis visto. Y es que todavía hoy en día da verdadero mal rollo ver como Sadako abandona su pozo y sale literalmente del televisor -al contrario de lo que pasaba en “Poltergeist” donde los espíritus se llevaban a la niña protagonista al interior del mismo- para atacar a un impotente Hiroyuki Sanada, dando fe (esta vez de manera visual y definitiva) de que la maldición era cierta. La fantasía superpuesta con la realidad.
Influenciada por obras como “Kwaidan (El más allá)” y algunas de las historias japonesas de fantasmas más famosas que existen como la de Oiwa y Iemon, llena de traición, asesinato y venganza fantasmal, “Ringu (The ring)” es una de las películas de terror niponas más notables de los últimos años, capaz ella solita de hacer resurgir un género, siendo responsable del posterior boom asiático en todo el mundo y que destaca por el tratamiento de la atmósfera (la puesta en escena de Hideo Nakata es brillante, superada incluso en “Dark water“), por su inteligente control del tiempo narrativo y por su manera de introducir leyendas urbanas de corte fantástico (ese mundo espiritual y fantasmagórico) dentro de la cotidianidad que gobierna nuestro presente. Una indiscutible cult movie.
Totalmente de acuerdo. Ringu es un pilar básico para el terror del nuevo milenio, y gracias a los dioses reavivó el género con dignidad. Recuerdo que cuando vi esa escena por primera vez quedé totalmente horrorizada.
Hola Bea,
El terror asiático ha tenido de todo, desde películas muy notables a otras realmente malas. Personalmente creo que por encima de todos destacan Hideo Nakata y sobre todo Kiyoshi Kurosawa. Sobre Takashi Shimizu (el realizador de la saga “La maldición”) nunca me convenció su telefilmesca puesta en escena y su mediocre desarrollo de las tramas, pero bueno, eso va con gustos.
En cuanto al remake de “The ring” firmado por Gore Verbinski, tan vapulado por algunas voces críticas, cierto que no es tan impactante y eficaz como la original japonesa, pero también se trata de una película diferente, con detalles interesantes, una gran factura (siempre me gustó la fotografía de Bojan Bazelli) y buena puesta en escena. Evidentemente, si hay que elegir una me quedo con la japonesa, la cual consigue mejor sus propósitos: aterrorizar.
Saludos!