“Thank you for saving my life” es la emotiva frase final del personaje de Paul Giamatti, por cierto, un autentico monstruo de la actuación.
Shyamalan nos presenta un final, que se erige como de lo mejor del film, todo desde el fondo de la piscina y con ese contrapicado final de Giamatti, alzándole como el autentico héroe para los narf y para el mundo. Otro detalle interesante de la escena es cuando el águila se lleva a Bryce Dallas Howard, rodado desde el interior de la piscina, quizás para que nosotros (los propios espectadores) no podamos verlo, pues recordemos que estaba prohibido.
En fin, maravillosa escena final con una enorme dirección de Shyamalan y una fotografía espléndida de Christopher Doyle, para un film irregular pero interesante, aunque en mi opinión, totalmente fallido vistas sus posibilidades.
Y yo todavía sin ver esta nueva joyita de Shyamalan. Prometo que en cuanto la vea la comento.
Saludos.
Felices Fiestas.
Pensaba que era la única que no había visto la película… Estoy esperando a encontrarla con buena calidad (ya me entiendes… 😉 )
Saludos desde Rod@ndo y feliz año!!!
Perdona Javi, soy Sayury de Rod@ndo. El comentario anterior es mío…
Un saludo desde Rod@ndo
Totalmente de acuerdo. Para mí, lo mejor de una película que, haciendo un chiste fácil, hace aguas por culpa de una narración menos sutil de la habitual en Shyamalan.