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Escenas: “Atrápame si puedes” (2002)

En plena madurez artística y tras esas dos obras maestras llamadas “Inteligencia artificial” y “Minority Report“, Steven Spielberg optó por rodar consecutivamente dos producciones más pequeñas y de características similares como fueron “Atrápame si puedes” y “La terminal“, pero no por ello menos interesantes. Dos cintas consideradas injustamente menores dentro de la filmografía del cineasta norteamericano, que tratan de forma bastante acertada temas como la familia o la búsqueda de un lugar / hogar en el mundo.

Aunque no estamos hablando de una cinta perfecta en todos los sentidos (algún momento un pelín más sentimental de la cuenta), “Atrápame si puedes” no deja de ser la típica película infravalorada por algunos y que el tiempo empieza a poner en su sitio. El retrato que hace de un astuto y jovencísimo falsificador viviendo en una época en donde todavía reinaba la inocencia, unido a una dirección asombrosa (menudo ritmo le imprime Spielberg), unas actuaciones fantásticas (atención al trio DiCaprio-Hanks-Walken) y a una fotografía y banda sonora maravillosas, convierten al susodicho film en todo un divertimento que incluso gana en posteriores visionados. Una película que nunca uno se cansa de ver y cuya primera hora resulta todo un prodigio de ritmo y montaje.

Os dejo con los magníficos títulos de créditos, muy al estilo de antaño (con Saul Bass en la memoria) en donde nos cuentan mediante imágenes por donde irán los tiros en la película. Además dichos créditos están acompañados por un tema musical espléndido a cargo del maestro John Williams, cuya banda sonora se divide principalmente en tres tipos de tracks (diversión, investigación, familia).

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Xavi Darko

Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.

4 Comentarios

  1. Miguel dice:

    hola
    Brillante secuencia de inicio y como dices magnífica música de Williams!
    La película quedó un poco larga pero en términos generales es buena.
    saludos
    miguel

  2. Hola amigo !!
    Spielberg vivió una Edad de Oro desde “Salvar al Soldado Ryan” hasta “Munich” (si, incluyo “La Terminal”, jeje). El talento del director se vio reforzado en esta ocasión por unos estupendos actores y una Banda Sonora soberbia por parte del gran John Williams. El 2002 tuvo para mi tres joyas infravaloradas: “Road to Perdition”, “Minority Report” y la presente.
    Grandiosos títulos de apertura, haces que ames la película desde el primer segundo.
    Saludos 😉

  3. Hola Ramón, ¿qué tal?
    Totalmente de acuerdo con tu comentario, esos años de Spielberg fueron asombrosos e incluso cintas criticadas en su día como “La terminal” o “La guerra de los mundos” son de un nivel altísimo. Un enorme director capaz de abordar cualquier género con resultados casi siempre notables o excelentes.

    En cuanto a “Road to perdition”, ya sabes lo que opino, obra maestra rotunda, uno de esos films que el tiempo le está haciendo justícia 🙂

    Un saludo amigo!

  4. Hola miguel,

    Es cierto que la peli al final se alarga un poco y contiene algún que otro elemento un tanto sentimentaloide (típico de su director) pero ello no lastra una más que notable cinta que fusiona géneros de manera brillante.

    Saludos

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