Drama | Escenas

Escenas: “Cadena perpetua” (1994)

Películas como “Cadena perpetua” (1994) tristemente no abundan. Cintas como ésta hacen que uno ame irremediablemente el séptimo arte, pues estamos ante cine que ahonda en los sentimientos sabiamente e invita a la reflexión al espectador más exigente. Cine que emociona desde la honestidad no desde la manipulación, que desprende aroma a clásico y que a la postre resulta tan inteligente como entretenido. No resulta nada exagerado afirmar pues que “Cadena perpetua” es una de las cimas del cine de los 90.

Y es que ya va siendo hora de poner a Frank Darabont en su sitio, el de los grandes. Porque aunque en su posterior filmografía jamás haya alcanzado este nivel (únicamente en la reciente “La niebla“, otra obra maestra), siempre se ha caracterizado por ser un cineasta que cuida los detalles, que dirige excepcionalmente a los actores sacando siempre el máximo de ellos y que domina como pocos la narración visual. Sobre todo, Darabont siempre me ha parecido un entusiasta, un realizador que disfruta haciendo lo que hace y haciendo disfrutar a los demás.

El final de “Cadena Perpetua” es uno de aquellos finales que jamás serán olvidados, pero dejando de lado esa típica escena seleccionable del film, yo prefiero rescatar otra tan o más esencial dentro de la película. Me refiero a la escena en que Andy se sincera con Red. El diálogo del miedo contra la esperanza, la palabra de un hombre que no acepta la injustícia contra la palabra de un hombre institucionalizado. Un diálogo magistral. Disfrutarlo.

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Xavi Darko

Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.

5 Comentarios

  1. Fran dice:

    La verdad es que no se me ocurren palabras para calificar esta pelicula pero desde luego uno no se queda indiferente en cuanto la ve.
    100% recomendable.

  2. Cada cierto tiempo es necesario ver esta película, cada escena, cada diálogo.. es insuperable.

    ¡Fantástica la escena que has elegido!

  3. Hola,

    Si, “Cadena perpetua” es un peliculón como la copa de un pino, una de esas películas que escasean. En cuanto a la escena que he elegido, para mi, es una de las mejores (por no decir la mejor) del film de Darabont.

    Saludos

    PD: Gelen, magnífico blog el tuyo, me lo agrego a mi lista de links del blog 😉

  4. Dani Vázquez dice:

    maravillosa película y escena cojonuda.
    una peli de 10!

    Abrazos!!;)

  5. Hola tio, qué tal?

    Pues totalmente de acuerdo peli de 10 y como digo más arriba, me encanta especialmente porque emociona honestamente no vía manipulación.

    Un saludo

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