Una de las cintas europeas más lúcidas de las últimas décadas. Una absoluta lección de cine, en donde cada dialogo, cada plano, cada uso de la luz y cada nota musical tienen su importancia. Todo un testamento sobre la libertad conseguida tras la culpa y tras olvidar el tormentoso pasado. Una cinta que sumerge al espectador en un mundo azul y frío, mostrando la naturaleza de sentimientos y situaciones que rodean a la culpa, la redención, el dolor, la angustia y el paso del tiempo.
Kieslowski ofrece un trabajo espléndido, con una narrativa prodigiosa y una historia plenamente metafórica y profunda. Os dejo con una escena maestra y cuanto menos, perfecta, con un trabajo de planificación, montaje y fotografía impresionante. Me encanta como en el último plano el azul va envolviendo a Juliette Binoche. Disfrutadla en su esplendor.
Otra para la lista de pendientes! Este finde me pongo al dia!
Saludoooos!
La peli es buena y tal, pero te recomiendo verla bastante despejada o en su defecto con cafeína en el cuerpo, que es Kieslowski !! XD