Un monstruo marino, producto de mutaciones radioactivas provocadas por el hombre décadas atrás, se enfrenta a malvadas criaturas que, animadas por la arrogancia científica de la humanidad, amenazan la vida de los hombres. El remake de “Godzilla” generó un debate interesante en su estreno y es que estamos ante uno de esos films que o lo amas o lo odias. Bajo mi humilde punto de vista, se trata de una película un tanto irregular aunque poseedora de ideas y momentos visualmente poderosos como por ejemplo la majestuosa escena de los paracaidistas descendiendo hacia el infierno al ritmo de “Atmosphères” de György Ligeti (tema que ya sonó en “2001: Una odisea del espacio”) o el poético encuentro romántico entre dos monstruos en pleno caos). Gareth Edwards, en una decisión muy criticada por cierto sector nada paciente, retrasa la salida en pantalla del rey de los monstruos la friolera de 84 minutos con el objetivo de generar expectativas y misterio al espectador. A todos aquellos que criticáis dicha elección os pregunto ¿y cuánto tardaba el alien en dejarse ver por la Nostromo en el film de Ridley Scott del 79?. Incluso, sin ir más lejos, en el kaiju eiga original de “Godzilla” (en España conocido como “Godzilla, Japón bajo el terror del monstruo”) dirigido por Ishiro Honda, la gigante criatura no aparecía hasta pasados los 44 minutos. A mi me parece justamente un acierto.
Aunque en líneas generales resulta un film muy cuidado y enfocado desde una perspectiva adulta, creo que -como arma de doble filo- se toma excesivamente en serio a sí mismo. A diferencia de ese divertimento tan gamberro como desprejuiciado llamado “Pacific Rim” (Del Toro sí sabe con qué tipo de producto se encuentra), la cinta de Edwards pretende dotar de una trascendencia autoimpuesta a cada una de las escenas, confiando en exceso (más bien únicamente) en el apartado visual. Podríamos decir que el cineasta británico ha hecho justamente lo contrario que Roland Emmerich en 1998 (realizador que aunque muchos le odien, siempre es honesto con el espectador y nunca pretende engañar a nadie): un blockbuster pasado de vueltas, siempre autoconsciente de su target y que va al grano.
Otro error capital del que adolece el film de Edwards es una absoluta ausencia de alma. Los personajes están construidos a base de brochetazos, van y vienen sin ton ni son debido a un montaje que personalmente no me convence (además la ingente cantidad de escenas nocturnas cuya iluminación no siempre es la más idónea, no ayudan precisamente a la hora de seguir la acción, algo por lo que se machacó en su día al “Godzilla” del 98). Al espectador le importa tres cojones si Godzilla aplasta al padre, al hijo o a cualquier homo sapiens que deambule por la ciudad, y eso es inaceptable, más cuando el enfoque de la cinta es claramente serio, sin lugar a la sana ironía. El ritmo es tan o más irregular que el guión, de ahí que haya tramos bastante insulsos a lo largo del metraje y una sensación de poco calado global.
La edición en Blu-Ray distribuida por Warner presenta una calidad de imagen impresionante, respetando su formato original 2.40:1, a resolución 1080p y con una tasa de bits de 23693 kbps. Tanto las escenas diurnas como las complicadas tomas nocturnas lucen de forma espectacular. Se presentan cuatro pistas de sonido: Inglés DTS-HD Master Audio 7.1 (5272 kbps), Castellano Dolby Digital 5.1 (448 kbps), Alemán DTS-HD Master Audio 7.1 y Brasileño Dolby Digital 5.1. La VO suena bestial pero ese simple Dolby Digital 5.1 para el audio en castellano resulta decepcionante. A parte de las carátulas dobles, Warner debería retirar este tipo de pistas más propias del dvd e incluir siempre en producciones recientes pistas HD (ya sea DTS HD o Dolby TrueHD). En cuanto a los contenidos adicionales tenemos los siguientes: “El Godzilla Legendario” (1080p): Especial que incluye “Godzilla: Fuerza de la naturaleza” (19:18 minutos), “Un nuevo nivel de destrucción” (8:24 minutos), “En el vacío: El salto H.A.L.O.” (5 minutos) y “Enemigo ancestral: Los M.U.T.O.s” (6:49 minutos); “MONARCH desclasificado” (1080p): Una serie de vídeos virales vintage llamados “Operación: Lucky Dragon (2:44 minutos), “MONARCH: El archivo M.U.T.O.” (4:29 minutos) y “La revelación Godzilla” (7:25 minutos). No se incluyen escenas eliminadas en ninguna región, como apuntan otras webs.
Os dejo con 66 capturas ampliables en calidad 1080p de este nuevo remake de “Godzilla” y 25 de los extras acompañadas por un par de temas de la banda sonora compuesta por Alexandre Desplat. Espero que las disfrutéis.
Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.