Viajando en barco desde Rusia hasta la soñada America, Fievel se pierde en el mar durante una feroz tormenta. Viviendo después en los suburbios de Nueva York, se enfrentará a los peligros y maravillas de este extraño lugar en una apasionante búsqueda de su familia. ¡Fievel y el nuevo mundo, es una conmovedora aventura animada para toda la familia!.
Siempre he sido un ferviente admirador del trabajo de Don Bluth, un cineasta maldito donde los haya. Con cintas de la calidad de “En busca del valle encantado”, “NIMH, el mundo secreto de la señora Brisby”, “Fievel y el nuevo mundo” (la segunda parte titulada “Fievel en el oeste” no la dirigió él debido a los problemas que tuvo con Spielberg, productor del film), “Anastasia” o la infravalorada y muy reivindicable “Titan A.E.” (su testamento cinematográfico y el largometraje que supuso el cierre definitivo de Fox Animation Studios), Bluth plantó cara a la mismísima Disney (su antigua empresa) desde su estudio de animación tradicional apostando por un cine musical de calidad repleto de alma.
Además, el cineasta tejano trabajó también en el ámbito de los videojuegos con títulos míticos como “Dragon’s Lair” (1983), un videojuego “no interactivo” de aventuras desarrollado como una película de animación donde el jugador tenía que presionar botones o elegir una dirección en momentos determinados para continuar con la historia (una mecánica que recuerda a la de juegos más recientes -salvando las distancias- como “Heavy Rain” o “Beyond: Two Souls“, ambos de Quantic dream). Al ser un videojuego revolucionario a nivel gráfico, que utilizaba vídeo pregrabado, se optó por el formato Laserdisc. En 1984 firmaría “Space Ace”, un juego de ciencia ficción basado en la misma tecnología y ya en 1991 abarcaría la secuela de su gran obra videojueguil: “Dragon’s Lair II: la máquina del tiempo”. Un artista que merece ser recordado y reivindicado por su excepcional trabajo y su entera dedicación a la animación de calidad.
Os dejo con 84 capturas ampliables en calidad 720p de este pequeño clásico del cine animado norteamericano. La calidad de la imagen es buena pero irregular. Hay momentos en donde destaca por su nitidez (nunca antes se había visto así, desde luego) y en otros, se echa en falta más definición y claridad. La edición en Blu-Ray de Universal viene con extras testimoniales. Una pena. Espero que os gusten las capturas.
Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.