Sara es una chica estadounidense que busca a su hermana gemela desaparecida en el bosque Aokigahara, a los pies del Monte Fuji en Japón. A pesar de las advertencias de todo el mundo para que no entre en el bosque, la joven acaba yendo para descubrir la verdad sobre lo sucedido y averiguar el destino de su hermana. Sin embargo, se tendrá que enfrentar a almas atormentadas y muertos que se aprovechan de cualquier persona que vaga por ese bosque.
Aunque muy desaprovechada y algo torpe en su desarrollo, “El bosque de los suicidios” no es ni muchos menos tan horrenda como algunos afirman. La factura del film es buena (ojo a la estupenda fotografía) y resulta bastante entretenida en conjunto, sin embargo fracasa en su intento de abordar el J-Horror desde una perspectiva un tanto convencional, volviéndose algo cíclica y falta de ideas en su tramo final. El montaje sí me parece de juzgado de guardia en algunos momentos (como ese mediocre arranque en paralelo: posiblemente una de las peores introducciones a un personaje que haya visto este año) y el guión tiene más trampas que la final del Mundial de Mexico’86 entre Argentina e Inglaterra.
El Blu-Ray en España será editado por Sony, en USA hace lo propio Universal. La calidad audiovisual es excelente (gran parte del BD50 es ocupado por el film), presentando una imagen notable y un sonido en DTS-HD Master Audio 5.1 (VO) excelente. Como extras tenemos audiocomentario del director, galerías de storyboards (1080p) y Explorando El bosque de los suicidios (8 minutos, 1080p). Os dejo con 82 capturas en calidad 1080p (en jpg ampliables a png sin pérdida) y 12 de los extras, también en Full HD. He intentado no incluir spoilers explícitos. Espero que las disfrutéis.
Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.