Año 2028, la compañía multinacional OmniCorp domina la tecnología robótica. Sus robots han ganado todo tipo de guerras fuera de los Estados Unidos y ahora quieren probarlos dentro del país. Por su parte, Alex Murphy es un policía de Detroit que se esfuerza por acabar con la ola de crímenes que arrasa la ciudad. Cuando Alex resulta gravemente herido en acto de servicio, OmniCorp utiliza sus conocimientos de ciencia robótica para salvarlo y, además, dotarlo de extraordinarios poderes, que lo obligarán a enfrentarse a problemas fuera de lo común.
El notable prólogo de este remake de “Robocop” apunta hacia un enfoque que lamentablemente nunca se consuma. Lo que podría haber sido una cinta de acción bestia con la obsesión por la seguridad post-11S como trasfondo, se queda en un producto interesante pero a la postre fallido. Ni de lejos iguala la calidad, la violencia hiperbólica y el sarcasmo de la original de Paul Verhoeven. Os dejo con 66 capturas del film en calidad 1080p ampliables, 3 de los menús y 5 de los contenidos adicionales. La edición de Sony a nivel de imagen (bitrate: 26286 kbps) y sonido (DTS-HD Master Audio 5.1 3954 kbps) cumple de sobras. En cuanto a los contenidos adicionales, no están mal pero son a todas luces insuficientes para un título así. Espero que las disfrutéis.
Hastiado de los klingons y trolls que proliferaban en mi escuela secundaria, acabé mudándome a Tatooine, un lugar libre de trekkies en donde a pesar de los cansinos Tusken, abundaba el buen tiempo, el mercadeo y las carreras de vainas. La paz y la tranquilidad reinaban hasta que un buen día quedaron quebrantadas por la irrupción de un tipo peculiar cuyo perfil se ajustaba al de los tifosi radicales del AC Milan. Se hacía llamar Darth Maul y entre hostia y hostia me rebeló que era mi padre. Como buen desertor sith, decidí migrar a un planeta verde y fértil llamado Endor del cual fui posteriormente desterrado debido al incendio masivo de cabañas de unos cada día más insoportables ewoks. Sin ganas de más mamoneo intergaláctico, decidí volver al mundo real y escribir sobre cine, tanto del que adoro como del que aborrezco. Cuando me jubile espero vivir en Hill Valley y escribir críticas positivas de las cintas de Uwe Boll.