En Nilbog, un remoto pueblo de los Estados Unidos, ha empezado a ocurrir una serie de extraños sucesos para los que no parece haber explicación. Cuando la familia Waits se instala en su nueva casa de verano, tardan poco en darse cuenta de que sus amables vecinos, son, en realidad, seres diabólicos que han adquirido forma humana.
Dentro de la caspa cinematográfica podemos diferenciar entre dos tipos de proyectos: autoconscientes (aquellos realizados por y para fans, cuyos responsables buscan la diversión desde el exceso, el sexo o el gore. Todo sin mayor pretensión que el entretenimiento. Ej: Troma, The Asylum, inicios de Peter Jackson o Sam Raimi) y comedias involuntarias (es decir, directores que se han tomado muy en serio su cometido pero que debido a su torpeza les ha quedado un producto que en vez de inquietar genera verdaderas carcajadas).
“Troll 2” supera lo insuperable en cutrez cinematográfica y ha acabado convirtiéndose en una especie de película de culto. Aunque fue abordada con ambición (sic) sus valores cinematográficos brillan por su ausencia en todos y cada uno de los apartados. Hasta sus responsables usaron otros nombres y la evitan a la hora de redactar sus curriculums vitae. Sólo recomendable para fanáticos del trash poco exigentes (que ya es decir xD) y degustadores de la serie Z sin manías.