“Una brillante obra de ficción especulativa (y buenos deseos) que no podría ser más ‘Disney’ en el sentido tradicional del término, pero está dominada por su impulso filosófico contra el pesimismo social y el desencanto.” (Todd McCarthy)
Unidos por el mismo destino, una adolescente inteligente y optimista, llena de curiosidad científica, y un antiguo niño prodigio inventor, hastiado por las desilusiones, se embarcan en una peligrosa misión para desenterrar los secretos de un enigmático lugar localizado en algún lugar del tiempo y el espacio, conocido en la memoria colectiva como “Tomorrowland”, y así salvar a la humanidad.
Si hay un film infravalorado y castigado injustamente en este año 2015 es sin duda “Tomorrowland: El mundo del mañana”, una apuesta por el cine familiar valiente y arriesgado con un mensaje cargado de esperanza y altamente necesario en los tiempos que corren. Brad Bird junto a Damon Lindelof (guionista que podrá gustar más o menos a la hora de cerrar los frentes abiertos o atar cabos pero que siempre ofrece libretos con ideas fascinantes) regalan al espectador una cinta de aventuras sci-fi a la antigua usanza dotada de una factura visual impecable, que aborda temas como la necesidad constante de seguir creciendo e inventando (las infinitas posibilidades de la invención y la importancia de compartir y trabajar en equipo), construir un futuro a través de la esperanza, la ilusión y el progreso y sobre todo nunca dejar de ser aquello que fuimos: soñadores.
Os dejo con una de esas escenas que hacen que merezca la pena haber pagado una entrada de cine (contiene spoilers) en calidad 1080p (desde las letras HD podéis eligir la calidad: 360p, 720p o 1080p) y VOSE. Mi recomendación es que seleccionéis Full HD 1080p. Estrenamos opening, lower title y ending en los vídeos del blog. Espero que os gusten, que disfrutéis de la escena y que paséis una estupenda nochebuena.