Si hay un cineasta al cual podríamos identificar sin riesgo a equivocarnos como el sucesor natural de Robert Altman, es sin lugar a dudas, Paul Thomas Anderson, uno de los directores que mejor trata el tema moralidad a partir de historias corales.
Para un servidor, “Magnolia” es su gran obra maestra, en donde se dan la mano un guión ejemplar (con una construcción de personajes simplemente perfecta para ser un film coral) con una dirección virtuosa de P.T. Anderson (atención a los travellings scorsesianos y un uso del montaje fabuloso), sin olvidarnos de un ritmo vertiginoso propio del Scorsese de “Uno de los nuestros” o “Casino” entre otras. La excelente música de Jon Brion pone la guinda al pastel, quedando como una de las grandes obras maestras que nos dio el cine del pasado siglo y que, por supuesto, fue ninguneada por la academia de Hollywood.
Os dejo con la escena del prólogo que es, bajo mi punto de vista, una de las más logradas de la cinta, la cual refleja claramente el mensaje adonde que va dirigida la cinta: el azar es una palabra vacía de sentido, porque nada puede existir sin una causa. Un prólogo que bien podría pertenecer a alguna de las novelas de Robert Coover o Thomas Pynchon, que han hecho de la metaficción una de las cimas de la literatura USA.
Espero que la disfrutéis:
Enorme secuencia de apertura !!
Te felicito por tan excelente elección.
Saludos amigo !!!
gracias ramón jeje, personalmente adoro “Magnolia”, y su manera de contarnos la historia, es maestra.
Ya sabes, Anderson es el hijo bastardo de Altman (bueno, y de Scorsese) jeje
Saludos